La cruzada de los niños (1212 tras la cuarta cruzada)

La cruzada de los niños es una serie de sucesos acaecidos en el año 1212 del Señor tras la consecución de la cuarta cruzada y detras de dicho evento hay teorias y testimonios contradictorios y encontrados, ya sea a través de la historia o de los historiadores del mundo moderno reciente. Algunas de estas son las visiones de un muchacho francés o puede que alemán, intención de conversiones masivas de musulmanes a la fé del cristianismo o, esta es de las más comunmente aceptadas, el traslado y venta de miles de niños de manera masiva como esclavos y puestos en barcos hacia quién sabe donde. Todos estos datos aun son debatidos y son objeto de discusión entre los múltiples expertos acerca de la historia medieval. En esta reseña vamos a hablar de ambas versiones: la histórica y la moderna.

Versión antigua: En este caso se habla de un niño francés o alemán de corta edad que afirma con total rotundidad haber sido testigo de la aparición de Jesucristo ante él, y de conminarle a escribir de su puño y letra una serie de cartas firmadas por él mismo para el rey de Francia en la que atestigua ser un enviado de Dios y habersele ordenado por mandato divino la organización de una cruzada para liberar Jerusalén y devolver por fin a la cristiandad lo que le pertenece por legítimo derecho, esto es, la ciudad Santa. Cosa poco creible que un simple muchacho del campesinado y más aún tan joven, supiese leer y escribir. En todo caso y segun el testimonio de la época, el rey francés se tomó a broma las previamente mencionadas cartas.

Posteriormente a estos hechos, el niño vuelve a recibir la visita del redentor quien exhorta en esta ocasión al joven para, en vista de la negativa del rey de Francia a escucharle, reunir por sus propios medios a una gran comitiva de niños tan o similarmente infantes como él con el objetivo de dirigirse por mar hacia la ciudad santa, asegurándole que no debe temer ni por el mar, que se abrirá ante sus pies como ante Moisés, ni por sufrir la pérdida de sus vidas al llegar a Jerusalén, ya que la ciudad caerá por la pureza y bondad de las almas de los niños.

Al mismo tiempo de ocurrir todo esto, un niño alemán asegura igualmente haber conocido las peticiones divinas de Jesucristo y reune a su vez a un número bastante menor de seguidores que el primero del que hemos hablado. Ambos reunen a una inmensa comitiva de unos 20.000 a 30.000 niños y parten camino de Niza, y por el camino segun los testimonios saquean todo a su paso sin que al parecer nadie pueda detenerles. Aún y a pesar de todo, muchos pierden la vida y otros desertan durante la travesia hacia el sur.

Entonces es cuando la tragedia se desata. En Niza, cuando quedan menos de 2000 niños en pie, pasan dos semanas en actitud de fervorosa oración sin que los designios anunciados por el cielo lleguen a ellos. Unos mercaderes se les acercan y aprovechándose de su inocencia les ofrecen embarcarlos hacia Egipto. Los niños, creyendo que sus plegarias por fin habian sido escuchadas, aceptan y suben a las embarcaciones, las cuales dos naufragan de manera desgraciada cerca de Cerdeña y las otras 5 restantes llegan a Egipto donde los 2000 niños supervivientes son vendidos como esclavos ignominiosamente. Así es como termina la cruzada segun la versión clásica.

Versión moderna: En este caso hay dos vertientes que hablan de manera diferente de los hechos acaecidos en la cruzada de los niños. En ambos en ningun caso se habla siquiera de niños, sino de hombres adultos y derechos, sin embargo los relatos que acompañan a estos datos tienen una similitud cercana a los testimonios históricos, y estos son.

En el primer relato, Nicolás, un pastor procedente de Alemania, es acompañado por unas pobres gentes a traves de los inclementes Alpes hasta Italia. Una comitiva de alrededor de 7000 hombres de humilde condición. Al no abrirse las aguas tal como les fue prometido,  se marcharon de vuelta a sus casas. Otros continuaron el camino hacia Roma y otros fueron vendidos como esclavos en Marsella. El caso es que muy pocos volvieron a sus hogares y ninguno llegó a Tierra Santa.

En el segundo relato, nuevamente otro pastor, de nombre Esteban de Cloyes, natural de Chateaudun aseguraba ante el rey de Francia que portaba una carta escrita presuntamente por el mismísimo rey de los cielos para su sirviente en la tierra el rey. Inspirados por la noticia, 30.000 personas accedieron a unirse a Esteban en una comitiva que puso rumbo a Saint- Denis donde se cuenta que Esteban de Cloyes obró milagros y maravillas de todo calibre. Felipe II de Francia dio la orden inmediata de disolver a la masa enfervorizada y enviarlos de vuelta a sus hogares, y muchos lo hicieron. A todo esto hay que decir que no hay constancia de que hubiese intención alguna de ir a Jerusalén ni de liberación que se sepa. Como se ha dicho anteriormente, se sugiere que los integrantes de tal cruzada no eran niños, o en todo caso no eran jóvenes en absoluto.