Trevor Belmont (Castlevania III Dracula´s Curse)
Año del Señor 1476. 215 años antes de que Simon, del clan Belmont, acabase con la inmortal vida de su enemigo Drácula y combatir la maldición que sufrió tras su primera aventura, vivia por entonces Trevor Belmont, ancestro del anteriormente citado cazavampiros cuya familia está condenada a través de las generaciones a un pulso con las fuerzas del mal lideradas por el compañero de juegos del diablo: Drácula. El chupasangre, el dragón, el hijo de las tinieblas, rey de la noche que tanto ansia convertir en un dominio eterno para esclavizar a la humanidad y derribar el símbolo de la luz y la resurrección.
Es entonces cuando en esos tiempos surge del exilio que su familia sufre de Wallachia el primogénito del clan Belmont, Trevor, poseedor y heredero del látigo sagrado y el resto de las herramientas que tantos miembros de la familia reciben a lo largo de los siglos llegado el momento. Drácula y su ejército de muertos y diablos se han desplegado por europa y desatan la noche y el sufrimiento a su paso y por doquier que pasan. La desesperación y los clamores a la ayuda del poder divino llenan el aire de las aldeas,ciudades y catedrales en ruinas donde las almas de cántaro rezan porque llegue alguien que les libere del oscuro tirano y su risa estertórica.
Levantándose de sus rodillas ante una cruz que afortunadamente ha sobrevivido a la destrucción y a la ignominia en una de esas casas de Dios destruidas por los secuaces de Drácula, Trevor atraviesa la aldea arrasada y plagada de zombis y fantasmas apestosos que no han encontrado la paz y el descanso en su “otra” vida, y el guerrero envia a todos uno por uno ante las puertas de San Pedro. Pronto ha de elegir qué camino seguirá en su via a la salvación de su alma y la de todos los seres humanos. Si un camino superior,donde habrá de atravesar en primer lugar una torre del reloj maldita o el bosque loco. En su camino hallará sonrisa y tristeza y compañeros que le ayudarán a cumplir su objetivo, como Sypha del clan Belnades, con quien habrá de casarse, el pirata Grant Danasty o Alucard, el hijo de Drácula, receloso de su padre y sus motivos.
Y así, atravesando las tierras de Transilvania, Trevor y sus compañeros alcanzan el castillo donde los murciélagos y los seres de ultratumba campan a sus anchas y al alcanzar las estancias de Drácula, Trevor les insta a dejarles a él cumplir con su destino y con la carga de enfrentarse al que quizá sea el peor de los horrores y no desea que los demás presencien las cosas más horribles que podrian surgir de los rincones de la estancia y de la propia habitación en si, y los pesados portones decorados con los más grotescos y burlones grabados y relieves posibles se cierran tras Trevor, que tras una corta conversación y larga batalla con el maligno en la que este se saca de la manga diferentes transformaciones, a cual más inenarrable, finalmente lo derriba y enlaza su látigo bendito en el cuello de su enemigo, provocando que la influencia divina queme las carnes mas no el alma de Drácula, desterrandolo por 100 años, y derrumbándose los cimientos del castillo al amanecer.
Termina así el reinado de terror del conde Drácula durante un tiempo no muy corto si se quiere mirar de alguna forma certera, y la historia termina con la feliz boda entre trevor y la hermosa y de dorados cabellos Sypha. Grant por su parte vigila la reconstrucción de Wallachia y Alucard, consciente de que sus poderes podrian ser una amenaza se autosumerge en un sueño indefinido hasta el dia en que el mundo pueda necesitarle otra vez, por mucho que la gente no vaya a confiar en él, aunque amará siempre a la humanidad…..de noche claro está.
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